Esa sensación de ver el balón impactar en el poste y rebotar puede ser desgarradora para un participante y apasionante para un espectador. Un día que no empieza perfectamente, siempre puede enderezarse. Solo hay que creer y seguir peleando. Que se lo digan a Lando Norris, que pasó de sufrir https://socialinplace.com/story3675834/la-gu%C3%ADa-definitiva-para-tiro-al-palo